Historia del sindicalismo mexicano

Durante los últimos cinco años del Porfiriato los movimientos obreros de protesta empiezan a manifestarse con mayor frecuencia. (textiles, mineros y ferrocarrileros)

El 01 de junio de 1906 estallo una huelga en el mineral de Cananea, al norte del estado de Sonora, los mineros mexicanos protestaban sobre todo porque los trabajos especializados eran acaparados por un grupo minoritario de norteamericanos, quienes recibían salarios más elevados. También en las fábricas textiles de Veracruz y Puebla había descontento, en Rio Blanco los obreros sentían una gran hostilidad contra los propietarios franceses y los administradores Españoles encargados de la tienda de raya, a mediados de 1906 se forma el gran circulo de mineros libres y poco después redactan un reglamento de trabajo que los empresarios rechazan, el movimiento presiona para que se cumpla el reglamento, en sus cláusulas piden la reducción de la jornada de trabajo y el descanso dominical, los empresarios responden con el cierre de las fábricas, la violencia se desata cuando un grupo de huelguistas salta y quema la tienda de raya, la represión del ejercito porfirista, provoca la muerte de más de 70 obreros, dos días después la mayoría de los trabajadores vuelven a la fábrica. Con la rebelión Maderista y posterior caída de Porfirio Díaz en 1911, se multiplican las uniones, sindicatos y confederaciones que difunden sus inquietudes a través de periódicos como el socialista y el tipógrafo mexicano.

En julio de 1912 nace la Casa del Obrero mundial, la fundación de la casa es el primer intento de unificación obrera a nivel nacional en el país, y cristaliza el proyecto de congregar a múltiples grupos de obreros y sindicatos, un año después sus agremiados ya habían participado en más de 70 huelgas, esto provoca problemas con el departamento del trabajo y muchos dirigentes obreros son arrestados, aunque el gobierno de Madero se muestra tolerante a ciertas huelgas y defiende la libertad de manifestarse de los obreros, está dispuesto a aplicar la fuerza cuando considera que los conflictos son peligrosos para la paz social.

01 de mayo de 1913 un contingente de más de 20 mil obreros, participan en una marcha que desfila desde la Casa hasta el centro de la ciudad, se celebra por primera vez EL DÍA DEL TRABAJADOR.

05 de febrero de 1917 se aprueba la nueva Constitución y en el artículo 123 reconocen plenamente el derecho a organizarse tanto como trabajadores, como patrones, y se garantiza el derecho a la HUELGA. Así como la creación de un instrumento para solucionar los conflictos laborales “LA JUNTA DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE”.

En mayo de 1918 se realiza un congreso en Saltillo, donde se crea la Confederación Regional Obrera Mexicana, busca la unificación de los obreros en todo el país, optando por la acción múltiple que implica establecer alianzas y la participación política de los líderes, ocasionando distanciamiento con el gobierno.

En 1931 se aprueba la Ley Federal del Trabajo, que reglamenta el artículo 123 constitucional, en la nueva legislación se reafirma el derecho a la huelga, pero al mismo tiempo el estado establece un complejo mecanismo de manipulación y control a través de las juntas de conciliación que queda en manos de las autoridades de conocer si un sindicato es legítimo o no, y calificar si una huelga en particular es o no legal.

En 1933 el movimiento obrero mexicano se encuentra disperso en múltiples federaciones, confederaciones y sindicatos, organizan la confederación general de obreros y campesinos de México, antecedente de la CTM.
En febrero de 1936 se organiza un congreso para fundar la Confederación de Trabajadores de México, que muy pronto se convierte en la central más importante del movimiento obrero organizado.